LOS CIRCULOS DE TRIGO

De la mano de mi amiga Carmen que aunque yo no soy creyente, creo que esta tocada de la mano de Dios o al menos posee una locura divina, llevada por mi curiosidad, visite el verano pasado el sur de Inglaterra para conocer, in situ, el fenómeno de los círculos de trigo, junto a nosotras poniendo un toque de cordura, viajaba también su marido Erasmo.
No se si estos círculos en las cosechas están hechos por la mano del hombre como dicen unos o si están hechos por extraterrestres como dicen otros o tal vez son producto de extrañas fuerzas (energía de microondas según estudios del físico estadounidense Willian Levengood), pero en cualquier caso son un fenómeno digno de contemplarse.
El primer circulo que vimos estaba en Avebury un pequeño pueblo famoso por sus menhires, no pudimos hacernos una visión de conjunto, pues no había un lugar elevado que pudiera darnos perspectiva, pero observamos formaciones circulares en las que las espigas estaban agachadas partiendo de un centro en forma de espiral. Mas tarde apreciamos en una foto aérea, que en aquel campo se dibujaba, de una forma precisa, la situación de los planetas del sistema solar en una fecha concreta, el 23 de diciembre de 2012.
Después fuimos a ver un circulo en Cherhill, al subirnos a la colina pudimos observar el espectáculo en toda su magnitud, ante nosotros una especie de espiral mágica se dibujaba en el trigo junto al famoso caballo blanco de la ladera de Cherhill.
Vimos aun algún circulo mas, pero el que mas me impresiono por su extensión y su precisión matemática fue el de Milk Hill en Alton Barnes. Era una especie de ocho gigantesco o si se quiere el símbolo del infinito, formado por círculos de diferente tamaños, con la particularidad de que el día anterior habíamos pasado por el mismo lugar y todavía no estaba, por lo que casi somos testigos de su aparición. Este dibujo surgió el día 8 del mes 8 del año 8 y es el diagrama de nuestro ciclo lunar hasta el día 16-8-08 es decir 8 días después de la fecha de aparición.
Si esta hecho por humanos es de destacar su imaginación calenturienta.