viernes, 4 de mayo de 2012

LA DISTOPIA DE LOS MERCADOS
La distopia es un termino acuñado por John Stuart Mill en el siglo XIX como antítesis de otro termino mas conocido, la utopía.
Utopía es una palabra que creo mucho antes Tomas Mooro para determinar un tipo de sociedad perfecta o ideal que no existe en la realidad, pero que seria muy deseable. Distopia es, por el contrario, una sociedad ficticia que se desarrolla en términos contrarios a lo que suponemos como sociedad ideal, seria pues una utopía   perversa.
 Mi primer encuentro con un texto basado en la distopia, fue hace ya mucho tiempo, durante la transición, cuando era una joven utópica que pretendía luchar contra la dictadura en favor de la democracia, entonces leí libros como "Un mundo feliz" o "Fahrenheit 451 o "1984"". Mas tarde el cine me ha permitido ver películas como La Naranja Mecánica, , Minority Report, Terminator, Gattaca , Matrix, etc que con mayor o menor acierto han plasmado en imágenes lo que puede ser una sociedad distopica.
Tanto los textos como las imágenes me han echo pensar,  han producido en mi una inquietud, un temor a que nuestra sociedad real  se dirigiese hacia esas direcciones.
Pero he aquí que una mañana me despierto y me doy cuenta de que mis peores pesadillas distopicas se han hecho realidad.
Resulta que vivo en una sociedad gobernada por los Mercados, no los mercados donde mi madre iba a hacer la compra NO, si no una especie de entidades económicas de características semejantes a la CHOAM, aquella organización económica que se ocupaba de realizar inversiones financieras  y determinar el precio de los recursos en la novela Dune y que poseía todo el poder económico de todo el imperio planetario.
Los Mercados financieros son ahora quien dirigen nuestra vida, tienen todo el poder económico de nuestro planeta, ellos deciden que país debe entrar en banca rota y cual no, como se debe gobernar y como han de gastarse los recursos.
Nuestra clase dirigente compuesta por propietarios e intelectuales vive en un mundo aparte, gasta  sin escrúpulos el dinero y la riqueza que producimos los trabajadores confinados en barrios, lease  guetos y como en la película Metrópolis cierra los ojos ante las dificultades que  pasamos.
Nuestros políticos incumplen sus programas electorales y ponen en practica resoluciones contrarias a lo que nos prometieron, sin sentir ningún pudor, ni vergüenza, cambian leyes a su antojo favoreciendo a los que mas tienen y perjudicando a los que trabajan.
Se despoja a familias de sus hogares, para que queden vacíos y pasen a ser propiedad de los bancos, las pequeñas deudas no se perdonan, mientras que los grandes defraudadores son perdonados.
Se intenta manipular los medios de comunicación , llamando a la cooperación y a la solidaridad del pueblo para pagar las deudas que la mala gestión y la corrupción de los gobernantes, cuando ellos han sido los menos solidarios.
La gran pantalla, la tv justifica toda la eliminación de derechos sociales en nombre de una crisis producida por la CHOAN  terrícola, la verdad es reescrita y convertida en mentira como en la novela 1984.
Nos recortan en educación y sanidad que ya hemos pagado con nuestros impuestos y pretenden poner en manos privadas nuestros hospitales, nos despojan de lo que ya era nuestro para dárselo a grandes empresas, sin nada a cambio.
Que mundo este en el que vivimos tan profundamente distopico, la realidad ha superado la ficción, me voy al cine a ver una película a ver si me animo y distraigo un poco.